sábado, 18 de octubre de 2008

¿Habremos de borrar hoy las pisadas que ayer dimos?:
el piso limpio, la conciencia, la ebria pulcritud
de las asepsias puras y pulidos tanatorios,
la ropa almidonada sobre el perfumado cuerpo,
el ungido carbono de las universidades
bajo la planta egregia de la humana condición;
¿qué hacer entonces del relieve agreste de las almas?,
¿qué hacer de los extremos agudos que el dolor deja?,
¿y de las barricadas del fracaso o los abismos
interminables que la muerte talla en la memoria?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sentimiento de culpa o inferioridad por no dar todo de sí mismo o creer que no lo ha dado.

dolores dijo...

¿habremos de borrar hoy las pisadas que ayer dimos?... Honestamente, me ha emocionado este poema. Me gusta mucho como escribes porque, aunque hay cosas que no entiendo, eres capaz de llegar a la gente con tus escritos. Un saludo enorme y espero que sigas escribiendo para poder seguirte leyendo.